martes, 27 de febrero de 2007

Retórica de la discapacidad

Si hay un discurso donde la exclusión y la marginación se mantienen como incontestados gracias a la "falta de una tópica" que los reposicione, ese es el de la discapacidad.
Nuestro lenguaje visual, verbal, espacial y corporal parecen estar diseñados para focalizar la relación con las personas diferentes a partir de las características físicas, que una vez sustantivadas como el punto de referencia de la relación entre unas personas y otras, termina invariablemente por mantener una idea de dramatismo e inferioridad casi metafísica que es difícil superar para el sentido común. Desde niños vemos que los ciegos o las personas con silla de ruedas tienen destinado un lugar marginal, fuera de las tiendas o las iglesias solicitando ayuda. O bien campañas televisivas que parecen dignificar a las personas diferentes pero que al final muestran las deficiencias físicas como el señuelo para la "generosidad". Los enunciados que se ocupan de ellos terminan siempre pidiendo "ayuda", y como lo señalan los preceptos de la argumentación, cuando la premisa de base no se toca, la controversia no se resuelve, es decir, el problema sólo se posterga infinitamente, pues las personas discapacitadas lo que necesitan son derechos y no ayuda.
Estamos así frente a un problema claramente retórico: nuestra tópica sobre la discapacidad sólo contó con la percepción del problema desde el aspecto de la salud y la incompletud física, pero segregó los otros elementos -decisivos- que constituyen a toda persona, como la capacidad de organizarse, de pensar, de sentir, de emocionarse, de trabajar, etcétera. Ellen L. Barton, en su articulo “Textual Practices of Erasure” (Del libro Embodied Rhetoric, Disability in language and culture, Southern Illinois University Press, 2001) fundamentó está idea al estudiar los carteles que durante años se hicieron sobre la discapacidad haciendo ver sus enunciados no como composiciones visuales, elecciones tipográficas, etcétera, sino como prácticas textuales de borrado, ya que el argumento de esos carteles borró por mucho tiempo, a pesar de sus intenciones "benevolentes", la conciencia de las otras cosas que las personas referidas también son (haciendo entonces que nuestra relación con los discapacitados se redujera a la ayuda, unica dimensión postulada por el lenguaje para interactuar con ellos) Veamos un cartel que asume esa posición:

Será por ello que en la escuela de Diseño Gráfico recibimos un día una convocatoria de la ONU donde se decía "Por años hemos realizado concursos de cartel para el tema de la discapacidad. Muchos de esos carteles han sido plásticamente bien realizados, han ganado en bienales, han sido publicados en antologías, pero ninguno ha logrado cambiar la percepción del problema en el sentido en que lo desean las organizaciones que trabajan el tema" Y es que el problema es el argumento, las premisas que sirven de punto de partida. Han sido entonces investigaciones hechas desde la retórica de la comunicación las que a partir de los años noventa comenzaron a reposicionar el tema, abriendo el paso a una tópica que, por principio, comienza por hacer visible lo que por tanto tiempo se había borrado: las otras dimensiones de las personas diferentes. Hoy día, donde esos estudios se han realizado, como EU, Canadá, Alemania, España, podemos ver carteles como éste, donde se aprecia una clara reorientación argumentativa:


Será posible que en el futuro el tema de la comunicación de la discapacidad se constituya como un campo académico relevante, especialmente en los países latinoamericanos, donde el discurso y por tanto la acción acerca de las personas especiales se encuentra sumamente resagado. En ello la retórica ocupará sin duda un lugar preponderante, dada la importancia social fundamental de este y de otros temas.

5 comentarios:

antonio rivera dijo...

una problemática similar podría presentarse si analizamos la tópica del diez de mayo, del día de la madre, donde se sigue manteniendo la premisa que dice que el valor de una mujer depende de su maternidad y que esta se asocia a la resignación y al sacrificio.

Alejandro Tapia dijo...

Sí. Tu ejemplo es muy bueno. Creo que existen diversos "campos argumentativos" tradiconalmente movidos así, por acuerdos cuyas consecuencias son bastante antidemocráticas y de los que, a fuerza de repetirse, no percibimos ya sus falacias internas. Son ejemplos que dan por lo tanto mucha oportunidad para los comunicadores.
Gracias

Anónimo dijo...

Hola, mi nombre es: Claudia Carrasco y estoy en el proceso de desarrollar mi tesis. Estudie la carrera de Psicologia en la Universidad de Texas en El Paso y actualmente estoy por terminar la Licenciatura en Diseño Grafico. Estoy muy entusiasmada en hacer mi tesis en el area de La Retorica de la Discapacidad y me gustaria que me pudieran hacer llegar algunas propuestas para la realizacion de los 6 capitulos que tengo que desarrollar sobre el tema y principalmente fuentes importantes para consultar. De antemano Gracias y un Saludo desde Cd. Juarez Chih. Mexico.

Anónimo dijo...

Me encantaría saber donde puedo encontrar el artículo de Tapia, donde
realiza un trabajo de la retorica de la discapacidad.

Alejandro Tapia dijo...

El artículo fue publicado en el libro El Diseño y sus usuarios, de la forma a la interacción, publicado por Encuadre. Si no lo encuentra vuelva a escribir y vemos cómo conseguirlo.